CastelOmega, junto con la colaboración del Centro Tecnológico LEITAT, ha finalizado el proyecto RME. El proyecto se ha realizado con el apoyo de la Agencia de Residuos de Cataluña, y se enmarca dentro de las ayudas para proyectos de fomento de la economía circular.

El proyecto RME nace con el objetivo de promover la economía circular de las grandes maquinarias, mediante la reparación y reconversión de los paquetes de electrónica o hardware. Las operaciones de reconversión de la máquina tienen dos beneficios claves para las empresas: se reduce el coste y se obtiene un beneficio ambiental. Las reparaciones permiten alargar la vida útil de las máquinas reduciendo la cantidad de residuos generados y ahorrando en la generación de emisiones de gases de efecto invernadero relacionados con la fabricación de nuevos componentes.

A lo largo del proyecto se ha realizado la reparación de la maquinaria siguiendo los siguientes pasos: identificación de las necesidades, desmontaje, diseño del nuevo sistema electrónico, construcción del nuevo mando electrónico y montaje de la máquina. También se ha realizado un estudio económico y ambiental del proyecto, a fin de identificar los beneficios asociados a la reparación.

El proyecto termina exitosamente con las siguientes conclusiones:

  • Beneficios técnicos: El proyecto ofrece una serie de beneficios técnicos significativos como la mejora del rendimiento, la fiabilidad y la eficiencia del centro de mecanizado. La actualización de la electrónica permitirá reemplazar componentes obsoletos, mejorar los sistemas de control y automatización y optimizar el funcionamiento general de la máquina. Estos cambios contribuyen a prolongar la vida útil del centro de mecanizado y mejorar su funcionamiento en general.
  • Beneficio ambiental: Después de aplicar la metodología de Análisis de Ciclo de Vida, el impacto ambiental se ha visto reducido en todas las categorías de impacto seleccionadas, fluctuando entre el 60 y el 95% de reducción del impacto y alcanzando una reducción del 84,4% en la huella de carbono. Considerando una reparación de 8 máquinas anualmente se estarían reduciendo más de 45 toneladas de materiales que de otra forma deberían ser procesados para su tratamiento de fin de vida útil.
  • Pruebas y validaciones: Es fundamental realizar pruebas y validaciones exhaustivas después de la instalación de la nueva electrónica. Esto permitirá asegurar el correcto funcionamiento de los componentes y su integración con el centro de mecanizado. Además, estas pruebas proporcionarán información útil para ajustar y optimizar sus sistemas.